miércoles, 13 de mayo de 2015

El día que Nietzche lloró (4.2015)



**** 4 Estrellas

Que bien me ha ido este año con los libros, todos llevan súper calificación y solo siento que me falta más tiempo para leer, esta racha de buenos está inmejorable.
La portada no está llamativa, pero el título sí. O al menos a mí eso me pareció porque si me permiten, les platico que mi primer libro de los grandes fue “El anticristo”, de Nietzche, lo leí cuando tenía como 14 años. En mi casa hubo revolución, hasta vino mi abuelita a quedarse unos días para convencerme de la palabra de Dios, ya se imaginarán que me acuerdo perfecto de ese libro. ¿A ustedes qué les parce este autor tan controversial?
Ahora, enfocados en este libro, que es ficción, y como la mayoría de las veces que se escribe sobre grandes personajes históricos se infieren muchas cosas, actitudes que pueden ser conocidas pero no confirmadas, este autor: Irvin Yalom, hace una extraordinaria e interesantísima remembranza de lo que pudo haber sido el origen del psicoanálisis, basadas en cartas que sí existen.

Tiene como personajes principales a Nietzche y Breuer, y como secundarios Freud, Bertha Pappenheim y Lou Salomé, con esto ya me sería suficiente para leerlo, pero si no, échense un clavado en google para que me crean.
Esta unión de personajes es uno de los temas que más me llama la atención, ¿cómo es que las grandes mentes de una época la mayoría de las veces se conocen? Pueden ser amigos o enemigos, pero siempre hay un fuerte lazo, y casi siempre es antes de llegar a la fama. ¿Se forman juntos? ¿O será que la memoria y el futuro colectivo les despertaron esa inquietud de la época? En este caso es el existencialismo y el deseo de investigar la psique.
En nuestra época manejamos con cotidianidad términos como psicólogo e inconsciente, pero no siempre fue así. Frases como poder elegir con libertad tu destino, era algo de lo que ni siquiera se mencionaba, y tal vez hoy lo escuchemos demasiado, tal vez.

¿Qué estrella le falta? La de la fluidez, hay un momento donde las conversaciones se vuelven un poco repetitivas, y al estar hablando dos personajes solamente es un poco cansado. Pero no se preocupen no es por mucho tiempo, aparte de que el autor logra que nos sintamos en dentro de la biblioteca de los Breuer escuchando a Freud con sus innovadoras ideas, o sintamos el frío vienes mientras escuchamos a Nietzche y Breuer.

A todos los amantes de la filosofía y la historia se los recomiendo.