jueves, 20 de agosto de 2015

Dispara, yo ya estoy muerto. Julia Navarro. (7.2015)



***** 5 estrellas

Maravilloso libro, maravillosa autora.

Este libro es tamaño tabique, difícil de transportar, pero que no los asuste el tamaño, vale la pena leerlo. Disfruté la mitad de este delicioso libro en Acapulco, así que tuve tiempo de leer por mucho rato, no cabe duda que la combinación viaje-libro es la mejor. Lo terminé en mi casa, pero en realidad todo lo leí en tres semanas, es dinámico y no cuesta trabajo.
Este es el segundo libro que leo de Julia Navarro, y realmente lo disfruté mucho, va acorde a su estilo, el personaje principal es una persona que lucha en contra de involucrarse en la guerra o comprometer su ideología, porque siente que ya ha sufrido lo suficiente, pero las circunstancias los obligan a hacerlo.

Son personajes sumamente humanos porque conocemos la historia desde sus antepasados, sus orígenes y porqué actúan de esa determinada manera, nos hace realmente ponernos en sus zapatos y entender conflictos que nos pueden parecer muy alejados, en este caso el tema es el conflicto árabe-israelí, no sé ustedes pero siempre me ha interesado este tema y no encontraba el origen real del problema, el estar tan lejos de nosotros todo lo que he escuchado es simplista, y parece que todos opinan porque quieren pelear por pelear, pero todo conflicto tiene su origen y me ha parecido muy interesante aprender de él.

El narrador es Ezequiel, un hombre de la actualidad que aparece en su propio relato hasta la mitad del libro, y resulta ser una sorpresa, porque aunque sabemos quién es el papá, siempre estamos esperando a ver quién va a ser la madre.
 A partir de ese momento es el narrador y protagonista, sin que los demás personajes pierdan peso. Sí llega un momento que son demasiados los personajes que se manejan, como habla de dos familias en general, pero con amigos y familiares lejanos se vuelve complicado recordar todos. Pero con más razón se exalta el trabajo de la autora, de mantener a cada uno con su personalidad intacta.
Como es su estilo, vamos viendo la vida desde los antepasados a un ritmo tranquilo, pero hay un punto en que literariamente se acelera, los acontecimientos se suceden con mayor rapidez, y para ese punto les aseguro que ya querrán dejar de hacer cualquier cosa para seguir leyendo.

El título no me pareció tan fácil de recordar, sí es protagonista, pero hasta la última parte del libro, en lo personal en muchas partes estuve esperando que lo dijera, pero la autora esperó para dejarlo con bombo y platillo.

El final me parece impactante, me gustó y no cuento más para no dar indicios.

Recomendado para los que les gusten las novelas históricas, para los interesados en el conflicto árabe-israelí y para quien quiera disfrutar de un buen libro.