sábado, 4 de enero de 2020

La luz que no puedes ver Anthony Doerr (1.2020)



Si acabas el libro con sollozos en mi catálogo ya es un ganador. Marie-Laure a quien llegas a amar te sigue tocando el corazón, siempre inteligente, siempre dulce, sobreviviendo a una tragedia tras otra, desde el inicio de la segunda guerra mundial hasta el fin de la ocupación en Saint-Malo, ¿su historia continúa? ¿qué pasa cuando se tocan las vidas de Werner y ella en hotel roído por los bombardeos?
David me preguntó por qué me gustan tanto las historias de la segunda guerra mundial, el tema siempre me ha interesado, pero no me había dado cuenta de que mi gusto empieza a rayar en obsesión, lo he leído desde muchas perspectivas, porque es simplista dividir entre buenos y malos, entre ganadores y perdedores, es ilógico pensar que una sola persona fue capaz de marcar a la humanidad ¿qué hacía para convencer? ¿qué pasaba en Alemania para que todos los factores pudieran resultar en la gran tragedia que todos conocemos?  (Me leí en una postura distinta en la reseña de http://loslibrosdesdemisojos.blogspot.com/2016/10/sobrevivir-para-contarlo-immaculee.html pero es lindo ver que cómo te cambian los años y los libros).
Al principio mi obsesión era el holocausto, primero vi muchas películas, luego leí muchos libros, tengo la oportunidad de convivir con personas judías que me han platicado sus historias, he leído de ellos hasta el origen de la persecución, tal vez con este afán de justicia que me domina y me hace voltear a ver en repetidas ocasiones hacia ese suceso de la historia, pero en los últimos años me ha gustado entender el otro lado de la historia, tal vez los motivos jamás serán justificables, pero es interesante entender la circunstancia de un huérfano alemán de un pequeño poblado minero que es seleccionado para ir a una escuela militar en donde tiene la posibilidad de crecer y ser alguien, salir del orfanato e irse a dónde el quiera, pero lo que más amo de esta historia es que no es el mártir que muchas veces nos quieren mostrar para redimir la excepción a la regla, sustentar que todos eran unos animales sedientos de muerte y poder y solo uno que otro tenía buen corazón e hizo lo correcto. No; Werner era un chico que “compró” la idea de crecer en la milicia nazi, que entendía que haría sacrificios, que aún viendo la cantidad de destrucción y desolación que dejaba a su paso, eso fue lo que le enseñaron y lo que tenía que hacer.
Al final, como creo yo siempre en la vida, lo que ganó es lo que hay en el fondo del corazón, el origen salió a flote, y con esto no digo que el origen de todos sea sentimental y compasivo, sino que la infancia gana, lo que viviste en esos años es un vínculo irrompible, que es más fuerte que tú y hace hacer cosas que creías no podrías hacer.
Es un libro romántico, que te enseña a ver los detalles que son innecesarios cuando tienes vista, que te hace sentir el hueco del hambre durante una guerra, las cosas impensables que harías para sobrevivir, los detalles triviales que te hacen aferrarte a la vida o a la esperanza cuando todo alrededor de ti es solo dolor.
***** 5 estrellas.
Es fluido, es verosímil, es sencillo de leer, su nudo es contundente.
El tema no es nada nuevo, pero siempre hay una perspectiva diferente y las que este libro aborda son muy bien construidas, definitivamente interesante.

Es un libro ganador de Pulitzer de ficción en 2015, es best seller y en verdad es imperdible. Recomendado para todo público desde adolescentes, ya que la perspectiva juvenil es muy interesante.