Una
vez más Hossein me transportó a la vida de Afganistán ahora con una manera muy
distinta de contar historias, le gusta contar historias de la herencia
familiar, explicar las raíces, así que generalmente cuando comienzas a leer
será la historia de los abuelos, pero esta vez fue más allá con esto.
El primer capítulo es particularmente difícil, de un párrafo a otro muere alguien y también desaparece una niña, me regresé varias veces para entender el por qué, pero nada, sucedió sin decir cómo, incluso mezcla las historias deliberadamente y menciona los nombres hasta más adelante; así que apliqué mi regla de seguir, incluso sin entender nada. Hasta el capítulo 4 todo empieza a cobrar sentido, incluso me vi a mi misma diciendo en voz alta ¡ahhh!.
En
esta ocasión se adentra en distintos personajes que ya no son exclusivamente de
Afganistán, sino de Grecia, Francia y Estados Unidos, pero el hilo conductor es
un suceso de Afganistán que persigue a su familia por generaciones.
La
manera en que narra las historias es genial, son trenzas en donde los
personajes van y vienen y a veces su participación en la otra vida es un
pequeño roce en el tiempo, pero a veces le puede cambiar la vida.
Como
siempre magistralmente escrito, lleno de emoción y nostalgia. Una vez que llegas
al primer ¡ahhh! Es muy fluido, a mí me tomó un total de 8 días leerlo y
consideren que tiene casi 400 páginas.
De mis
libros de Kahled no es mi favorito, ese tendría que ser Mil soles espléndidos,
pero es bastante bueno. Todos lo personajes tienen personalidad y puedes
encontrar en ellos un trabajo profundo del autor en definirlos.
Tiene
***** 5 estrellas. ¿A quién lo recomiendo? A quien quiera conocer el Afganistán
antes de tantas guerras, pero también al que quiera vivir un poco de lo que hoy
es Afganistán. A los que quieran ser atrapados por una buena historia de esas
que cargas el libro a todos lados y no puedes parar. Léanlo.