Este
libro me encantó en muchos sentidos, la autora es buenaza, desarrolla muy
buenos personajes con claroscuros, a parte de ser ácidamente divertida. Esta
historia va de ajedrez (obviamente) abordado con tintes feministas. Nuestra
protagonista es Mal, que vive ciertas complejidades familiares, pero los azares
literarios la llevan a jugar un torneo amateur que proyecta lo extraordinaria
que es. Nolan, es nuestro galán: inteligentísimo, sereno, guapo hasta decir
basta y ni más ni menos que el número uno del ajedrez, es quién lo ha hecho popular
en los años recientes, y esta historia de amor comienza cuando Mallorý derrota
a Nolan en una partida de ajedrez. No te preocupes esto no es ningún spoiler,
está en la sinopsis y es casi el inicio del libro.
Está
aderezada con personajes entrañables como Oz y Defne, ella es nuestro
estandarte feminista, representa a las mujeres del ajedrez que han renunciado a
seguir participando en torneos, por ser minoría y tener que sufrir constante
acoso intelectual, incluso menciona un dato super interesante sobre
estereotipos de género y rendimiento ajedrecístico, del European Journal of
social psychology (2008).
Me
encanta la visión que tiene esta autora, y me encantaría que esto llegara a
muchos adolescentes, para que con una historia entretenida pudieran ir
entendiendo complejidades de la vida que nos siguen ocurriendo. Hay una escena
que me gusta en la que Nolan defiende a Mallory de una pregunta machista de la
prensa, ojalá haya más valientes que hablemos en defensa de los otres.
Tiene
frases hermosas como esta: “le tomo la fría palma, me la llevo a la boca con
las dos manos y le doy un beso en el centro, donde la línea del destino se
cruza con las de la sabiduría y el amor. -Pues entonces ahí estaré”. Mallory es
real y ambigua, pero no es un personaje soso con los que a veces nos
encontramos en las novelas para adolescentes.
Es
una novela original, los personajes están muy bien construidos, tiene un nudo
contundente, es fácil de leer, y aunque el final es un poco predecible, te lo
súper recomiendo y le doy 5 estrellas.
Termino por decir que este libro me lo
recomendó mi hija y me fascina por todo lo que esto implica; llevaba mucho
tiempo intentando que le gustara la lectura, desde chiquita teníamos el hábito
de leer antes de dormir, libros infantiles de esos que repites una y otra vez,
nuestro primer libro en serio fue Momo, cuando tenía como 9 años y si bien le
interesaba nos tomó un año leerlo porque lo mezclábamos con otros, le dábamos
largas pausas y luego agarrones intensos. Luego siguió el principito, que se
nos fue rápido entre lágrima y lágrima, pero este 2024 ella encontró finalmente
la pasión leer y como es de intensa, se volcó a devorar libros, tan solo en lo
que va del año ya superó mi record del mundo mundial, lleva 24. Como lo suele
hacer me sorprende y me supera con facilidad, este es mi tercer libro del año
recomendado por ella y me fascina poder echar un ojo a lo que le gusta y
encuentra revelador, amo nuestras pláticas sobre los personajes, que nos abren
la puerta a conversaciones interesantes sobre temas profundos, de esos que no
salen en la sobremesa. Esta nueva pasión suya me trae en acelere lector, así
que seguiré echando ojo a la literatura juvenil hasta acabar con todo el
librero.