El
final de los libros para mi es un ritual, cuando me gustan mucho y no puedo
dejar de leer y voy viendo que me quedan menos hojas desacelero el paso ¿dónde
lo quiero terminar? En le jardín boca abajo sobre una manta en un día soleado,
en mi cuarto a solas, un café en la condesa, un parque público, si estoy
viajando ¿en qué ciudad? Siento que se merecen un cierre así, según lo que me
han dado me quiero despedir de ellos.
Mi
plan para Escrito en el agua era en un café del aeropuerto de Hong Kong
comiendo un café frío y un panqué tradicional del festival de otoño, en la ida
del vuelo ya había salido de turista así que en esas 5 horas que tendría en la
conexión solo tendría cita con mi libro, desde el vuelo anterior había dejado
solo 50 hojas, las que siempre me reservo para el final, pero no pudo ser así y
tuve que terminarlo recargada en una columna para protegerme de la gente y los
carritos que pasaban todo el tiempo, dejé la back pack en mi representación en
la cola del mostrador de American Airlines en la que nos dirían hasta cuando
saldría el vuelo que en las pantallas solo aprecía con las terroríficas letras
rojas: delay until 19 augost, y pues era
18 de agosto, no pintaba bien lo que sea que nos fueran así, definitivamente no
lo fue, pero esa es otra historia, la de hoy es que aunque yo no le pude dar a
mi libro el cierre que se merecía el si me dio un final con toda la adrenalina
que me dio la chica del tren, Paula Hawkins es definitivamente una gran
escritora.
Después
de leer la chica en el tren compré su nuevo libro apenas salió, pero confieso
que tenía algo de miedo por lo mismo que les comenté en la última reseña, y
creo que con los thrillers es más común que pase esto de que cuentan la misma
historia con personajes diferentes, pero Paula Hawkins me demostró que con ella
no tendremos este problema, espero que nunca, porque la seguiré leyendo.
Este
libro explora la fascinación por el suicidio, particularmente en mujeres. El
personaje principal muere al principio de la historia, ella que estaba haciendo
un libro sobre un lago donde muchos años antes ahogaban a las “brujas” y que
hoy su acantilado causa una atracción inexplicable, y es en ese punto donde se
desarrolla la trama, no puedo decir más.
Es
sumamente confuso al principio, pero te recomiendo que no te detengas a
entenderlo, ya cobrará sentido. Salta de una historia a otra, entre el pasado
lejano y los suicidios actuales, a veces el personaje es intradiegético, esas
confesiones son cortas y contundentes, pero lo que leemos es a los otros
personajes, los que están alrededor de esa muerte, entendemos su dolor
convertido en locura, o sus motivos convertidos en desolación.
A
partir de tercera parte, la historia avanza rápido, se vuelve vertiginosa, a
pesar de ser tantas mujeres, los personajes están muy bien construidos y puedes
seguir leyendo sin importar siquiera como se llama el personaje.
El
nudo es contundente, y el final sorpresivo. La historia es original, si bien la
historia no te atrapa desde el principio por ser confusa, la premisa sí, una
mujer obsesionada con los lugares en los que la gente se suicida, el bosque en
Japón, y para cuando ella aparece
muerta la mayor suposición es que ella se sintió atraída por el agua.
*****
5 estrellas para mi querida Paula Hawkins, muchos más de estos libros.
Wow
ResponderEliminar:)
EliminarSuena prometedor, habrá que leerlo entonces
ResponderEliminarSi muy recomendable gracias por comentar:)
ResponderEliminarEstoy de acuerdo en no detenerse para entender del todo el principio de la historia. También me gustó mucho, me atrapo
EliminarSi, me he topado con que se tardan mucho en entenderlo pero lo mejor es seguir.
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