Este
es el segundo libro de Sandor Marai que leo, el pasado me pareció interesante
pero este me encantó. A pesar de que habla de una situación muy localizada en
Hungría durante y después de la segunda guerra mundial, la situación es
atemporal: todos actuamos bajo la influencia nuestro bagaje emocional y
cultural.
Empieza
hablando la esposa, una mujer burguesa de no mucho dinero que se casa con un
burgues de clase y poder económico, del que se enamora, tienen un hijo el cual
muere. En ese proceso ella se da cuenta de que nunca la amó ni podrá amarla. La
segunda parte es la versión de él, de cómo vive secretamente enamorado de una
criada de la mansión (lo políticamente correcto sería empleada doméstica, pero
en este caso tienen mucha importancia las clases sociales). Y la última parte
está narrada por ésta tercera en discordia.
Es
sumamente interesante cómo piensa cada uno y cómo ven la vida abismalmente
diferente, y en el desarrollo ves como cada personaje interpreta lo que ocurre
en la cabeza de los demás, porque nada está dicho tácitamente, no hubo
conversaciones directas ni siquiera en las decisiones más importantes.
Está
magistralmente escrito a mi parecer, ya que no tiene un solo diálogo. Cada uno
le platica su historia a una persona de confianza, quién nunca se ve, solo le
responden algunas cosas particulares. Se matiza con los comentarios con los que
quieren justificarse en su actuar.
****
4 estrellas.
Es
original por la manera en que está escrito y por la posición en la que aborda
la cultura, las clases sociales y las relaciones personales en ellas.
Tiene
un tema interesante, el que para mí sería las relaciones de amor y amistad
entre clases sociales, claro que hablamos de una época en la que tenían mucho
peso los títulos nobiliarios y las escalas sociales.
Sí
es comprensible aunque el tema no es del todo simple.
Es
verosímil. Logra empatar los momentos decisivos desde la perspectiva en que lo
aborda cada uno.
¿Cuál
estrella le falta? La de la fluidez. Me parece que se atora en momentos
innecesariamente.
¿Qué
no me gustó? La perspectiva en la que pone a las mujeres. A pesar de que en
diferentes sentidos demuestra su inteligencia, en sus conversaciones se llaman
a sí mismas banales y tontas. Tal vez mi posición esté empapada primero por el
hecho de que no conocí esa realidad, y si tal vez era un hecho que así se
expresaban; y en segundo lugar porque fui más juiciosa con el hecho de que un
hombre está hablando a través de un personaje femenino y de alguna manera sentí
que tenía menos derecho de decirlo así. Aunado al hecho de que lo dijo en
varias ocasiones y con los dos personajes femeninos.
Todo
lo demás es una delicia. Se los recomiendo ampliamente.
Nota:
gracias a mi club de lectura entendí que el nombre se refiere a “La mujer
adecuada para ti” no se usa justa como un término de justicia, lo que cambia
todo el sentido del título, me parece que fue una mala traducción.